ROSARIO A MARIA ROSA MISTICA Lunes, Miércoles, Jueves, Sábado y Domingo
Oración a la Madre de Dios por el Ofrecimiento de la Preciosísima Sangre de Jesús
Rosa Mística, Madre de la Iglesia, Virgen Santa e Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, yo te ruego, ofrezcas Tú a tu Hijo Divino desfigurado de llagas y sangre, su Preciosísima Sangre al Eterno Padre para mayor honor y adoración de la Majestad Divina, para acción de gracias por todas las gracias y beneficios recibidos, para la expiación de mis pecados y los de todo el mundo, para la conversión de los pecadores, para la conversión mía y enmienda, para alejar todos los pecados graves en este día, para la conservación de la fe en nuestros países, para el retorno y conservación de la juventud en la fe y moral, para salvar a los moribundos, por el Padre Santo, obispos y sacerdotes, por las necesidades de la Iglesia, por los perseguidos por la fe, por mí mismo: para aumentar la fe, esperanza y caridad, para aumentar la gracia y los siete dones del Espíritu Santo, para aumentar la humildad, paciencia, resignación a la voluntad de Dios, para conseguir una muerte santa, para ayuda y consuelo de los afligidos, enfermos e inocentemente atormentados en la tierra, para el consuelo y por la liberación de los oprimidos por el demonio, y por la liberación de las almas del purgatorio, para mayor gozo de los ángeles y santos.
Bendita sea la Preciosísima Sangre de Jesús ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Reina Rosa Mística del mundo, Reina del Universo, nuestra Madre, en Ti y por Ti bendecimos el misterio admirable de la Sangre de Jesús, el potencial más grande de Reconciliación.
Aureolada por el misterio de la Inmaculada Concepción has colaborado con la victoria brillante de la Sangre de Jesús en nuestra redención, y estando al lado de Jesús, el Redentor, te ha hecho Corredentora y Madre de todos los hombres. Por el triunfo de tu Corazón Inmaculado, Dios te ha elegido como Mediadora de todas las gracias.
Oh Santísima Virgen María, Madre, exaltada a un puesto tan alto, te saludamos como Señora y Reina de la preciosísima Sangre de Jesús: rocía nuestras almas con la Preciosísima Sangre de Jesucristo, que da de beber a las almas, para vencer las asechanzas del demonio y andar siempre con celo santo el camino de la virtud. Escribe con la Sangre del Cordero nuestros nombres en el libro de la vida, para que un día después de haber sido devotos de la Preciosísima Sangre de Jesucristo podamos glorificaría en la gloria eterna. Amén.
ORACIÓN DE SANACIÓN.
En el libro del Eclesiástico 38,9 dice: "Hijo, en tu enfermedad, no seas negligente, sino que acude al Señor que él te sanará." Volvamos la mirada a Dios, tanto el enfermo como los que oran, postrémonos humildemente ante el Señor y reconozcámoslo como Señor. Invoquemos el poder de las llagas y de la Sangre de Jesús. Por los méritos que El nos ganó con el dolor de sus heridas. Recordemos como nos lo dice la Palabra: Por sus llagas hemos sido sanados. (1 P 2,24). También recordemos darle gracias al Señor por lo que ha hecho en nuestras vidas creyendo que Dios está obrando con poder en nosotros y que él nos está sanando. Oremos Padre Santo, en el Nombre de Jesucristo y con la intercesión de la Santísima Virgen María, de los santos ángeles, de los santos, de la Madre Maria de San José te presentamos a los enfermos en el alma, en la mente, en el cuerpo y en el espíritu y te pedimos para todos ellos y también para nosotros que nos sanes. Todo lo pedimos de acuerdo a tu Santo Voluntad Padre Santo, en el Nombre de Jesús, por los méritos de su Divina Infancia, por su Sangre Preciosa, por sus santas llagas, por su Resurrección que todo sea para tu gloria. Creemos en tu poder y te pedimos, oh buen Jesús que la tuerza del Espíritu Santo sea liberada ahora y que todos seamos curados. En el Nombre de Jesús y con la intercesión de María, Rosa Mística, de los santos ángeles, de los santos y benditas ánimas del purgatorio, te pedimos Padre Santo que nos sanes de toda herida profunda en nuestros corazones, de todo resentimiento y rechazo; de toda carencia de amor, de depresión y de soledad, sánanos de toda carencia afectiva. Sánanos de toda frustración, fracaso, complejo y trauma, de odios, de divisiones, de envidia, de hipocresía, de ira, rabia, (especialmente de...). Llena Señor en nosotros cualquier vacío que pudiera existir con tu presencia santa y danos tu llenura. Danos tu libertad y tu amor. Danos tu paz.
En el Nombre de Jesús y con la intercesión de nuestra Madre Celestial María, Madre de la Iglesia, de los santos ángeles y santos del cielo, te pedimos Padre Santo que nos sanes de cualquier vicio que pudiéramos tener (especialmente de...), sánanos de todo miedo, temor, nerviosismo, angustia, ansiedad, e inseguridad, del orgullo y de toda soberbia. Sánanos de depresión, psicosis, obsesiones, de toda inestabilidad emocional y mental, decepción, desengaño, amargura, de rebeldía, de toda idolatría y superstición, de toda enfermedad mental, y de cualquier falta de perdón.
En el Nombre de Jesús y con la intercesión de la Santísima Virgen María, de los santos ángeles, de los santos y benditas ánimas del purgatorio, Padre Santo te pedimos que nos liberes de toda atadura genética dañosa proveniente de nuestros antepasados. En el nombre de Jesucristo te pedimos que cortes Padre Santo en este momento cualquier atadura de pecado transmitida por nuestros antepasados, así como cualquier maldición heredada.
En el Nombre de Jesús y con la intercesión de la Santísima. Virgen María, de los santos ángeles, de los santos y benditas ánimas del purgatorio, te pedimos Padre Santo que nos sanes físicamente de toda enfermedad conocida o desconocida, de toda enfermedad curable o incurable. Sánanos especialmente de cáncer, de toda enfermedad glandular, de obesidad, de anorexia, asma, artritis, artrosis, hígado, páncreas, vesícula, vaso, enfermedades circulatorias, de la sangre, de la presión arterial, de enfermedades en la piel, de alergias, de enfermedades respiratorias, de enfermedades estomacales, de nervios, de ansiedad, de stress, de anemia, de sida, y especialmente de...
Gracias Padre Santo por escuchar nuestras plegarias, sabemos que Tú estás actuando con tu poder y que todo lo puedes. Señor, en Ti confiamos y en Ti esperamos. Te damos gracias por todo lo que has hecho, por lo que estás haciendo y por lo que seguirás haciendo en nuestras vidas. Amén.
Oración a María, Rosa Mística
Oh María, Rosa Mística, Madre de Jesús y también Madre nuestra! Tú eres nuestra esperanza, nuestra fortaleza y nuestro consuelo. Danos desde el cielo tu maternal bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. Rosa Mística, Inmaculada Virgen , Madre de la gracia, en honor de tu Divino Hijo, nos postramos ante Ti, para implorar la misericordia de Dios. No por nuestros méritos, sino por la bondad de tu Corazón maternal, pedimos ayuda y gracias, con la seguridad de ser escuchados. Avemaría… Rosa Mística, Madre de Jesús, Reina del Santo Rosario y Madre de la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo. Te pedimos para el mundo destrozado por las discordias, el don de la unión, de la paz y de todas las gracias que pueden convertir los corazones de tantos hijos tuyos. Avemaría… Rosa Mística, Madre de los apóstoles, haz florecer alrededor de los altares eucarísticos, numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, que con la santidad de su vida y el celo ardiente por las almas, puedan extender el Reino de tu Hijo Jesús por todo el mundo. Derrama, Oh Madre sobre nosotros tus dones celestiales. Salve, Oh! Rosa Mística, Madre de la iglesia, ruega por nosotros.
Fuente: http://oracionesydevocionescatolicas.com/rosario_a_la_rosa_mistica.htm